Antes de empezar mi viaje pensaba que los españoles éramos los abanderados de la siesta. Esa es la fama que tenemos entre los países europeos y en mis siete años en Londres en alguna ocasión que otra alguien me hizo el comentario de ah… Spanish… siesta… Pero después de viajar a la India, me he dado cuenta de que este país nos gana la partida… y con creces. Señoras y señores, ante ustedes, los reyes de la siesta: los indios.
Cualquier sitio es bueno para echar una cabezadita y puedo decir que he visto a gente dormir en posiciones imposibles: en las escaleras de los hoteles, en los escalones de las casas, en mercados, bares, estaciones de tren y autobús e incluso en mitad de la calle.
Hay siestas con tono de chiste e irreal. Pero también hay muchas otras que son por necesidad y difíciles de contemplar. Me refiero a muchos conductores de cycle-riscksaw (son los tuk-tuk en bicicleta), cuya única posesión y como único hogar sólo disponen del vehículo que conducen. En Varanasi pude acercarme un poco más a esa dura realidad, donde muchos hombres se desplazan hasta allí para alquilar uno de esos vehículos con el que poder mandar dinero a sus familias, en sus aldeas de origen. Casi todos son extremadamente delgados y pertenecen a una de las castas sociales más bajas y con menos derechos.
Hola Patricia, que maravillosos recuerdo me han traído estas imágenes. Preciosas y aunque siesta creo que son también el comportamiento de tranquilidad y paz que emite la india. Un fuerte saludo y beso allí donde estes y muchas gracias por tu blog. Otra Patricia
Hola tocaya. Muchas gracias por tu comentario y por leer el blog. Te mando otro beso. 🙂